Por Miguel Ángel Martín
Colaborador de Timberwolves.com
Además de Ricky Rubio, que está llamado a liderar el juego de los Lobos, desde el quinteto titular, otras piezas importantes estarán en el roster de los Timberwolves, en el puesto de base.
La primera de esas piezas es una nueva cara en la organización. Llegó Maurice “Mo” Williams, que supuso el primer gran refuerzo de cara esta temporada que está a punto de comenzar, vía mercado de agentes libres. Con su llegada, los Timberwolves tratan de reforzar la segunda unidad, para que pueda lograr mejores réditos de los logrados la pasada campaña, con este jugador veterano de 31 años de edad, y con una dilatada experiencia en la liga.
Durante su carrera ha pasado por Utah Jazz, Milwaukee Bucks, Cleveland Cavaliers, L.A. Clippers y Portland Trail Blazers en las más de diez temporadas que lleva jugando en la NBA.
Es un jugador cuyo perfil es el de un base anotador, que aportará experiencia desde el banco a un grupo muy joven. Williams se caracteriza por ser un jugador capaz de crease sus propios tiros, con un buen lanzamiento exterior y una gran visión de juego. Sus porcentajes de tiro, algo que habrá de mejorar algo, será uno de los puntos más destacados a seguir en la próxima temporada, lo mismo que en el caso de Rubio.
En su última temporada, en los Blazers, el jugador actúo como sexto hombre y desde el banquillo aportó 9’7 puntos, 4’3 asistencias y 2’1 rebotes en los 24’8 minutos de juego de que dispuso cada partido.
En un principio, su rol será el de aportar calidad a la segunda unidad, y una eficaz dirección de juego de los Lobos, aportando la mencionada experiencia a un joven vestuario. Pero en Portland ya demostró que puede jugar de escolta, con lo que podría compartir minutos con Rubio en pista, con ya hizo con los Blazers al compartir bastantes minutos de juego con Damian Lillard.
El otro jugador que podría ser base del equipo para la próxima temporada sería J.J. Barea. El jugador boricua ha estado envuelto en rumores durante todo el verano, más aún después de que Williams aterrizase en Minnesota, pero ningún traspaso se ha concretado hasta el momento, incluso después del sensacional mundial de Barea, por lo que todavía está en el aire si hará tandem de bases suplentes en los Lobos con Williams.
Fue el único de los nuestros que quedó fuera del mundial en la primera fase, pero tuvo una sensacional actuación, terminando la primera fase como el jugador que mejor promedio de anotación, con una media de 22 puntos por partido, siendo su promedio de acierto en el lanzamiento también ha sido algo muy destacado, con un 44.9 % de acierto (35.5 % en lanzamientos de dos puntos y un 52.6 % en lanzamientos de tres puntos, con un total de 20 triples).
En el caso de confirmarse el tandem de bases en el banquillo de Minnesota, ambos tendrán que dar lo mejor de si mismos (sobre todo en ataque), para lograr acaparar el máximo de minutos posibles, dentro del equipo.
Estos serán los jugadores que tengan en sus manos el destino de la dirección de juego de los Lobos para la próxima campaña. Un puesto que será fundamental en una temporada en el que la juventud será lo que más predomine en el vestuario del equipo. La veteranía de los bases de los Lobos esta temporada será muy importante, porque también ellos serán fundamentales en el crecimiento y desarrollo dentro de la liga, de esos jugadores jóvenes que serán claves para el futuro de los Timberwolves.
Hasta pronto desde España.