Por Miguel Ángel Martín
Columnista de Timberwolves.com
Los Minnesota Timberwolves han regresado del parón del fin de semana de las Estrellas, como un grupo compacto que cree en sí mismo de cara a la recta final de la temporada. Tras no mover ficha en la época de traspasos, que ya terminó, los Lobos están a tan solo 2,5 partidos de los playoffs, con un balance de 24-36 y de 18-18 en los últimos 36 partidos de la temporada regular.
Todo un síntoma de que el grupo está fuerte y convencido de sus opciones, a pesar de no poder contar con Zach LaVine por lesión, en este tramo final de temporada regular.
La única pega es que tan solo hay una plaza libre en la conferencia Oeste, ya que los siete primeros puestos ya están adjudicados (mientras que los Nuggets están octavos con un balance de 26-33, el séptimo clasificado son los Thunder con un balance de 34-25).
Y a esa plaza optan los Nuggets (26-33), los Kings (25-35), los Blazers (24-34), los Mavericks (24-35), los Timberwolves (24-36) y los Pelicans (23-37).
Muchas novias para tan solo una plaza de playoffs, pero la imagen que han dado los Lobos en los dos partidos disputados en estos días, ha sido excepcional. Primero fue una derrota ante los Rockets (142-130), pero un partido soberbio y luego una clara victoria en Sacramento ante un rival directo (102-88).
Houston sobrevivió al impresionante partido de Karl-Anthony Towns, que acabó con 37 puntos, y con un 66% de acierto, además de 22 rebotes. De este modo ha igualado las actuaciones de DeMarcus Cousins y Hassan Whiteside esta temporada.
Esto obligó a los Rockets a anotar hasta 142 puntos para asegurarse la victoria, superando siempre los 30 puntos por cuarto y cerrando el choque con 42 puntos en los últimos 12 minutos.
Además de los 37 de un Towns que fue dueño y señor de la pintura, los visitantes contaron con 30 tantos de Wiggins y con nuevo doble doble de un Ricky Rubio (14 puntos y 11 asistencias).
Con el triunfo en Sacramento, no solo se mantuvo la buena imagen, sino que además el equipo recuperó los buenos resultados y lograron mantenerse cerca del octavo puesto de la conferencia Oeste (2,5 partidos de los Nuggets de Denver).
En Sacramento el mejor volvió a ser Karl-Antony Towns, que terminó el partido con 29 puntos (13/19 en tiros de campo) y sumando 17 rebotes. Algo soberbio, una vez más.
Pero no estuvo solo, ya que el alero canadiense de los Timberwolves también estuvo muy acertado. Wiggins logró terminar el partido con 27 puntos, gracias a un 10/22 en tiros de campo, con 4 rebotes y 4 robos de balón.
Ricky Rubio se quedó muy cerca del doble-doble, con 9 puntos (3/8 en tiros de campo) y 11 asistencias repartidas, además de capturar 5 rebotes.
Quien sí logró un doble-doble en su cuenta fue Nemanja Bjelica, que acabó con 10 puntos (4/15 en tiros de campo) y con 12 rebotes. Un gran partido del serbio, al igual que logró un gran partido Shabazz Muhammad con otros 10 puntos (4/7 en tiros de campo).
De este modo, los Lobos afrontan con garantías el mes de marzo, que será determinante para ver si Minnesota está o no en la lucha final por entrar en la postemporada, en 2017… más de una década después.
Hasta pronto desde España.