Por Miguel Ángel Martín
Columnista de Timberwolves.com
Los Timberwolves no terminan de encontrar el camino del triunfo en 2017. La distancia con el octavo puesto del Oeste no baja y todavía queda camino por recorrer, para llegar a un nivel de juego tal que nos permita luchar por entrar en la postemporada.
La victoria de los Philadelphia 76ers ante Minnesota Timberwolves (93-91), sirvió para celebrar por todo lo alto el segundo premio consecutivo que logra Joel Embiid como novato del mes. Un gran premio, ganado de manera muy merecido, gracias a los grandes números que ha atesorado en el pasado mes de diciembre. Enhorabuena.
Un triunfo que además llegó en un emocionante final, algo que no parecía que fuese a suceder a tenor de cómo se estaba desarrollando el encuentro en la primera mitad del partido. Y es que los Sixers siempre estuvieron con ventajas que rondaron la veintena de puntos en los dos primeros cuartos, gracias a un primer parcial que dejaba bien claro quién iba a dominar el partido.
Pero fue a comienzos del tercer cuarto cuando se alcanzó la máxima ventaja del partido para Philadelphia. Se llegaron a alcanzar los 26 puntos de ventaja, tras un triple de Ersan Ilyasova, pero a partir de ahí los Lobos no quisieron rendirse y pusieron la directa, en forma de un parcial a su favor, que les permitió llegar al final del tercer periodo con tan solo 11 puntos de desventaja.
El último cuarto continuó con la dinámica de la pérdida de la ventaja que los Sixers habían acumulado, hasta el punto de lograr el empate a 91-91, con menos de dos segundos para el final del partido, gracias a un triple de Ricky Rubio, que parecía que llevaría el partido al tiempo extra.
Pero fue en ese momento cuando llegó la jugada del partido, la que brindó a Philadelphia la primera victoria del año. El balón se sacara del lateral de la zona de ataque de los Sixers, Robert Covington le ganó la espalda a Andrew Wiggins y tras una recepción impresionante del balón, logró contralar la bola y dejar una bandeja (mientras estaba desequilibrado, cayendo al suelo) que significó la canasta que sería definitiva para el triunfo local.
Finalmente de nada sirvió el intento de remontada de Minnesota, que tuvo a Karl-Anthony Towns como uno de sus jugadores más destacados, con 23 puntos anotados (9/22 en tiros de campo y 1/6 en triples) además de haber capturado 15 rebotes, siendo el único jugador de Minnesota que terminó el partido con un doble-doble.
Pero fue Zach LaVine el que terminó el partido como el máximo anotador del partido, con 28 puntos y un 11/20 en tiros de campo (3/8 en triples). Gorgui Dieng terminó con 10 puntos (4/6 en tiros de campo) y 9 rebotes, Andrew Wiggins terminó con 8 puntos (2/15 en tiros de campo) y 5 rebotes, mientras que Ricly Rubio anotó 5 puntos y repartió 5 asistencias y Shabazz Muhammad anotó 10 puntos (3/6 en tiros de campo).
En lo referente a los Sixers, el líder del equipo fue de nuevo Joel Embiid, que quería celebrar con una gran actuación su segundo premio de novato del mes (diciembre). Guió al equipo con 25 puntos anotados, gracias a un 8/20 en tiros de campo, además de 1/3 en triples. Completó su gran partido con 8 rebotes y 3 asistencias, que le hace estar de nuevo en la carrera por estar en lo más alto de los novatos de esta temporada, en el mes de enero.
Ersan Ilyasova también logró estar entre los mejores del partido, con 19 puntos anotados, con un 7/14 en tiros de campo y 3/8 en triples, con 5 rebotes capturados. Mientras que Robert Covington, héroe del partido para Philadelphia, terminó con 13 puntos (4/14 en tiros de campo y 1/9 en triples), además de haber capturado 10 rebotes, siendo el único jugador de los Sixers que logró un doble-doble en el primer partido de 2017.
Ellos fueron los únicos jugadores de los Sixers que terminaron el partido con más de diez puntos en su haber. Los que más se le acercaron fueron Nik Stauskas, Nerlens Noel y Dario Saric con 8 puntos cada uno.
Buena manera de empezar el año para los Sixers y mala para los Timberwolves, que se alejan cada vez más de la posibilidad de entrar en los playoffs a finales de la temporada regular. Actualmente el balance de Minnesota es de 11-24 y ya son 4.5 victorias la distancia entre los Lobos y los Sacramento Kings, que actualmente ocupan el octavo puesto del Oeste. Su siguiente cita será ante Washington en el Verizon Center.
Los Sixers cada vez más cerca de lograr las 10 victorias (9-24 de momento) y de este modo alcanzar el mejor balance posible, mejorando en buena medida el record logrado en la 2015-2016. La siguiente cita será ante Boston en el TD Garden.
Hasta pronto desde España.