featured-image

LaVine vuelve a liderar a los Lobos frente a NOLA

Por Miguel Ángel Martín                                                        

Columnista de Timberwolves.com               

@BerkutMartin

PELICANS 100 - TIMBERWOLVES 88

(22-20 / 28-15 / 23-27 / 27-26)                                                       

Los Lobos afrontaban el partido ante los Pelicans como la penúltima cita de la temporada ante los fans de Minnesota. Uno de los dos trámites que disputar antes de que acabase la temporada, que ha marcado el inicio de una nueva era para la organización.

Sin embargo no era solo un partido en el que no había nada en juego, ya que Minnesota se enfrentaba en esta semana a los dos equipos que aun luchan por obtener la octava plaza en el Oeste, y así poder estar en los playoffs de la NBA en esta temporada. Un gran reto para Pelicans y Thunder, con los Timberwolves como jueces del envite.

Además, ambos equipos llegan con sus grandes estrellas (Davis y Westbrook) como un gran reto para las jóvenes promesas de los Lobos, Zach LaVine y Andrew Wiggins. En el duelo entre Lobos y Pelicans pudimos ver como Davis comandaba a los suyos a una importante victoria, en pos de lograr la octava y a Zach LaVine reivindicarse en el Target Center, tras la exhibición ofrecida en el anterior partido en la Bahía de San Francisco.

En el duelo entre ambos, tanto Davis como LaVine anotaron 24 puntos, dejando claro que a pesar de que ahora los Lobos están pensando en el futuro, ni él ni Wiggins van a evitar un reto ante las mejores estrellas de la liga y que desde ahora están con el objetivo de demostrar que el futuro de Minnesota es brillante.

LaVine supo de la importancia del momento (de su momento tras la exhibición anterior). Sabía que este partido era especial, después del de los Warrios, y quería demostrar a los fans de Minnesota que Wiggins no estaba solo en el camino del futuro de los Lobos. Y no desaprovechó la ocasión de de guiar a Minnesota en el partido.

Estuvo en pista más que ningún otro jugador del partido (más de 45 minutos), lanzó a canasta más que ningún otro jugador en el encuentro (24 tiros de campo) y nadie anotó más que el en el partido (24 puntos, y junto con Davis máximos anotadores del encuentro).

Tuvo un promedio de acierto en tiros de campo de 8 de 24, con un 2 de 6 en triples y un inmaculado 6 de 6 en tiros libres, para completar los mencionados 24 puntos. Además capturó 5 rebotes defensivos y repartió 7 asistencias, para completar otra gran actuación que no hace más que subir las expectativas de futuro de los Lobos.

Wiggins en esta ocasión no pudo seguir el ritmo impuesto por LaVine y no llegó a la veintena de puntos, a pesar de protagonizar uno de los mates más espectaculares de la jornada. Sin miedo afronta el joven canadiense cada partido, sabedor de que el líder del futuro de la organización, mirando seguro con agrado como no está solo en el camino que los Timberwolves habrán de caminar en el futuro.

Tan solo 15 puntos en esta ocasión (bajando la media anotadora de los últimos encuentros), en los más de 44 minutos que estuvo en pista. Su promedio de acierto fue de 5 de 16, 0 de 2 en triples y 5 de 8 en tiros libres, además de haber capturado 6 rebotes y haber repartido 2 asistencias.

Un punto interesante a tener en cuenta es la baja cantidad de tiros libres lanzados por Wiggins en este partido, si lo comparamos en los que lanzó en anteriores citas en este mes de Abril. Un detalle que se debe al protagonismo al alza de LaVine en los últimos compromisos, liberando un poco a Wiggins de la presión de llevar él casi en solitario la responsabilidad ofensiva el equipo. Una tarea compartida por ambos, mejor llevada y con mayores garantías de éxito para el futuro.

Pero no fue Wiggins el segundo máximo anotador de Minnesota en el encuentro. Ante la ausencia de Kevin Martin, Budinger salió desde el inicio a jugar el partido y realizó un gran partido, algo que viene siendo habitual en él.

Estuvo en pista por más de 30 minutos, en los cuales tuvo un promedio de acierto de 4 de 7 en tiros de campo, con un 1 de 2 en triples y un 9 de 10 en tiros libres, para un total de 18 puntos, que resultaron vitales para que los Lobos pudieran dar la cara ante los Pelicans. De hecho a punto estuvo de lograr un doble-doble, ya que a sus 18 puntos hay que añadir que capturó 8 rebotes y repartió 3 asistencias.

Quien sí logró terminar el partido con un doble-doble fue Hummel que se convirtió en el mejor hombre del banquillo de los Lobos. Con un promedio de acierto en tiros de campo de 5 de 9 y 1 de 2 en triples, logró anotar 11 puntos y con sus 10 rebotes (8 de ellos en defensa), completó el único doble-doble de los hombres de Minnesota en el partido.

Del resto destacar los 9 puntos que anotó Onuaku, los 7 puntos anotados por Hamilton y los 2 puntos que anotaron tanto Payne, como Brown.

Ahora ya solo queda una cita para el final de la temporada regular. El rival serán los Thunder y los Lobos serán los jueces que dictaminen si Oklahoma City o Nueva Orleans será el octavo el equipo del Oeste que participe en los playoffs de la NBA en esta temporada.

Hasta pronto desde España.