Por Miguel Ángel Martín, Columnista de Sixers.com
Gran victoria de Philadelphia ante Utah, confirmando la tendencia de los dos equipos… buena para los Sixers y mala para los Jazz. Un triunfo cimentado desde el primer cuarto, donde los Sixers ya lograban una ventaja de diez puntos (25-15) y mantenido a los largo de todo el partido, para lograr al final la victoria más contundente de lo que llevamos de temporada (107-86).
Con esta victoria, los Sixers retoman la senda de la victoria, después de caer en casa ante los Warriors en un partido trepidante, que dejó sensaciones agridulces, pero la sensación generalizada de poder ver a unos Sixers alcanzando grandes objetivos.
En el partido ante los Jazz, el equipo tenía confirmar esa tendencia y así lo hizo, de manera contundente y dejando claro que es un equipo en proyección ascendente y con aspiraciones a lograr entrar en playoffs y a poder hacer algo interesante en la postemporada.
Y esas buenas sensaciones, van acompañadas con las sensacionales que generan en Philadelphia las figuras de Ben Simmons y Joel Embiid, que lideran partido a partido a estos Sixers que enamoran.
Si en Los Angeles, Joel Embiid fue el auténtico líder del equipo, ante los Jazz fue Ben Simmons quien destapó su tarro de las esencias y acabando el encuentro con su máximo histórico en anotación, tras un magnífico partido, donde volvió a demostrar a todos que es el mejor rookie de esta temporada y que va a ser uno de los grandes de esta liga en un futuro que cada vez está más cercano.
Su tope de anotación está ahora en 27 puntos, tras acabar el partido con un promedio de acierto de 13-24 en tiros de campo y un 1-4 en tiros libres, sumando además 10 rebotes y 2 asistencias, por lo que sumó de nuevo un impresionante doble-doble.
Todo son buenos augurios para los Sixers, cuando un vemos a un jugador como Ben Simmons progresar de la manera que lo está haciendo y nos deja la sensación de que lo mejor para esta generación de fans de los Sixers está por llegar.
Más aún cuando ves que a su lado está un inmenso Joel Embiid, que en esta ocasión tan solo estuvo en pista 27 minutos, terminando el encuentro con un total de 15 puntos y un promedio de acierto en tiros de campo de 7-16, y 1-4 en tiros libres. Como en el caso de Simmons, también Embiid logró un impresionante doble-doble, al capturar 11 rebotes y repartir 3 asistencias.
Afortunadamente, Ben Simmons y Joel Embiid no están solos en la lucha por llevar lejos a los Sixers y en ocasiones J.J. Redick, otras veces Robert Covington o Dario Saric, salen a escena con partidos increíbles, para poder ayudar a las grandes estrellas, para que los Sixers puedan alcanzar la excelencia.
Frente a los Jazz fue J.J. Redick quien destacó con 20 puntos y un 6-10 en tiros de campo (2-2 en triples) y 6-6 en tiros libres, siendo el complemento perfecto para las actuaciones de Simmons y Embiid, resultando Redick clave para el triunfo sobre Utah.
También destacaron las actuaciones de Robert Covington, quien terminó el encuentro con 13 puntos y un 4-12 en tiros de campo, Dario Sari con 5 puntos (2-5 en tiros de campo), T.J. McConnell con 8 puntos (3-6 en tiros de campo) y Amir Johnson con 8 puntos (4-4 en tiros de campo).
Con este triunfo se vuelva a la senda de la victoria y la sonrisa vuelve a los rostros de los fans de este equipo, aunque hay que reconocer que nunca se ha ido, ya que la temporada está siendo buena e invita a soñar.
Tras el encuentro ante los Jazz, la próxima cita será la última de esta serie de ocho partidos ante equipos de la Conferencia Oeste, que de momento ha llevado a Philadelphia a ganar 4 partidos y a perder 3.
El rival será Portland Trail Blazers y frente a ellos se tratará de conseguir de nuevo confirmar el buen momento del equipo y alcanzar la décima victoria de la temporada. De momento el balance es de 9-7 y viendo la clasificación (donde los Sixers están en puestos de playoffs) y el juego del equipo, el optimismo crece dentro de aquellos que aman a los Sixers.
Hasta pronto desde España.
@Sixers_Espanol