BROOKLYN – El sábado en la mañana Jarret Jack va a ser un hombre más completo – más orgulloso, con más confianza, más listo para el futuro, traiga lo que traiga.
Jack, armador reserva de los Nets de Brooklyn, cumplirá una promesa que le hizo a su familia hace 10 años. Recibirá su grado en Administración de Empresas de Georgia Tech en Atlanta.
Es una historia muy bonita, pero es solo la mitad de la historia.
“Es un gran logro para mi personalmente,” dijo Jack. “Al fin corrí el último tramo y llegue a la meta. Ahora puedo decir que soy un graduado de la universidad.”
Ese último tramo – la otra mitad de esta historia – va a ser surreal.
Tan pronto termine el juego entre los Nets de Brooklyn y los 76ers de Filadelfia en el Barclays Center el viernes en la noche, Jack volará a Atlanta. El sábado en la mañana se pondrá su toga y birrete.
Luego de la graduación y una corta visita a su familia, Jack volará a Charlotte y se pondrá sus tenis y su jersey de Brooklyn número 0 para jugar contra los Hornets de Charlotte.
¿Qué tienes planeado para el sábado?
“Va a ser increíble,” dijo Jack. “La última graduación que tuve fue en la escuela superior.”
Jack, de 31 años, se dijo de baja de Georgia Tech en el 2005 tras su temporada junior para perseguir su sueño de jugar en la NBA. Le hizo una promesa a su madre Louise, a su padre Carlton, a su hermano Justin y más que a nadie a si mismo. Prometió que obtendría su grado universitario.
Le tomó 10 años. Diez años de miradas extrañas de parte de compañeros de clase mucho más jóvenes. Georgia Tech no es una universidad fácil. Jack no podía terminar su grado en el Internet. Tenía que tomar las clases en persona.
“Recuerdo que mi profesor me decía, ‘¿qué estas haciendo? Tienes un trabajo que te paga muy bien. ¿Qué estas haciendo aquí?’ “ dijo Jack. “Es una promesa personal entre mi familia y yo.”
Jack pensó que su familia se olvidaría, pero no fue así porque es una familia que ha logrado mucho.
Su padre jugó fútbol americano para el legendario Eddie Robinson en Grambling. Su hermano obtuvo su grado universitario en la Universidad Morehouse. Su madre trabajó para la Agencia Central de Inteligencia.
“Pensaba que no iba a haber problemas. Cuando termine mi temporada y regrese, no se va a acordar,” dijo Jack. “Pero tan pronto ese último partido acabó, me dijo, ‘Bien, ¿qué clases vas a tomar?’”
Cuando le preguntaron que por qué pensó que su madre CIA iba a olvidar la promesa, Jack se detuvo y sonrió.
“Tienes un buen punto,” dijo Jack, que no sabe en que capacidad trabajó su madre para la CIA.
Jack siempre ha entendido el punto, razón por la cual ha sido un armador profesional e inteligente en la NBA por 10 temporadas. Siempre ha visto una vida después del baloncesto, una vida luego de tiros al canasto y asistencias.
“Ninguno de nosotros puede predecir el futuro,” dijo Jack. “Esta oportunidad que tenemos de vivir del baloncesto es un lujo. Aún cuando juegues 15 o 20 años, luego te queda mucho por vivir.”
Con su grado en mano, Jack estará más preparado para vivir esa vida.
“Se que va a ser un día muy ocupado con todo lo que esta pasando,” dijo Jack. “Definitivamente valdrá la pena.”