LOS ÁNGELES – El certamen de baloncesto masculino en los Juegos Olímpicos 2016 en Río de Janeiro está a menos de dos semanas de comenzar y los Lakers, como ya es una costumbre, estarán bien representados.
La franquicia angelina tiene una larga y rica tradición de jugadores propios que han defendido las distintas camisetas de sus países en la cita más importante del deporte de la pelota naranja y este año no será la excepción.
Al haberse anunciado ya las nóminas oficiales, se destaca que el recientemente incorporado José Manuel Calderón defenderá la bandera española en busca de no solo revalidar las medallas de plata en Beijing 2008 y Londres 2012, sino que también intentar dar el batacazo que deje a su generación por siempre en la historia del país ibérico.
Calderón representa a la selección absoluta desde el Campeonato Mundial 2002, y también fue parte de los equipos de Atenas 2004 y Japón 2006, donde se consagró campeón tras vencer a Grecia en la final.
El ex jugador de los New York Knicks compartirá equipo con una leyenda de los Lakers como Pau Gasol y otros cuatro jugadores NBA – Sergio Rodríguez (Sixers), Ricky Rubio (Timberwolves), Willy Hernangomez (Knicks) y Nikola Mirotic (Bulls).
Nuestro otro representante en la capital brasileña será el local Marcelo Huertas. El armador, que promedió 4.5 puntos y 3.4 asistencias en su temporada de novato en la NBA, estará en la conducción de un equipo que tiene como objetivo un lugar en el podio, además de confirmar su condición de potencia a nivel internacional.
El oriundo de Sao Paulo también participó de los Campeonatos Mundiales en 2006, 2010 y 2014, con grandes actuaciones y un papel fundamental en el andar de su equipo.
Huertas estará acompañado, entre otros, por Raúl Neto (Jazz), Anderson Varejao (Warriors), Leandro Barbosa (Suns), y Nené Hilario (Rockets).
El baloncesto brasileño regresó a los Juegos Olímpicos en Londres tras una ausencia de 16 años (1996-2012), finalizando en el quinto puesto con cuatro victorias y dos derrotas, siendo eliminados por Argentina en los cuartos de final.
¡Suerte, muchachos!